Seis claves para evitar los excesos del verano

viernes, 12 de agosto de 2016 · Posted in

Expertos en nutrición recalcan la importancia de no descuidar la alimentación durante las vacaciones de agosto para no volver con un equipaje extra de sobrepeso

Ya ha llegado agosto, y con el una suculenta oferta hotelera y múltiples opciones de libertinaje gastronómico que ponen en riesgo los buenos hábitos y alimentación de los veraneantes. La opción vacacional más demandada es la del “todo incluido”, que suele incluir barra libre en suculentos 'buffets' donde el cliente puede comer y beber hasta hartarse. Desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) nos dan las claves para prevenir y compensar los excesos de estos menús.

Los nutricionistas avisan: la sobreabundancia no es buena. Las personas no tenemos límites en cuanto a comer por placer se refiere, que no por deber, pero debemos evitar caer en las tentaciones para no volver con un equipaje extra de sobrepeso de nuestras vacaciones. Andrea Marqués, experta dietista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, nos indica algunas pautas para evitarlo:

- Mantener las 5 comidas, controlando la ingesta.

- Tomar frutas y verduras depurativas como pueden ser la piña, alcachofa y los pepinos.

- Vida activa al aire libre, pero evitando las horas de más calor.

- Beber abundante agua.

- Hacer cenas ligeras a base de sopas frías, ensaladas o pescado.

En el caso de los más pequeños de la casa, debemos tener especial cuidado con su alimentación. Durante las vacaciones se producen cambios en sus apetitos ya que se salen de su rutina habitual, por eso, los padres deben de establecer unas pautas.

Para controlar las ganas de comer y, con ello, el volumen de las ingestas, el IMEO ofrece estos sencillos consejos:

- Empezar el día con un buen desayuno, ya que es la comida más importante del día y los niños no tienden a hacerla.

- Aprovechar las verduras y frutas de la temporada, podemos ofrecérselas en forma de macedonia o batidos.

- Establecer unos horarios de verano para evitar el descontrol.

- Tener cuidado con las digestiones, los niños no tienen paciencia a la hora de meterse en e agua.

- La merienda es también importante, se consigue que los niños lleguen con menos apetito a la cena.

- Que la dieta sea variada.

Via estrelladigital.es

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