Ya es sabido que una dieta balanceada y no abusiva en cuanto a calorías no sólo ayuda a mantener el peso adecuado sino también, y sobre todo, la salud. Otro estudio de laboratorio concluyó que el reducir las calorías ingeridas también ayudaría a prevenir el cáncer, según las conclusiones de un trabajo realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que se publicaron en la revista Plos One.
El beneficio se da gracias a que al no abusar de las calorías, se protegerían a los cromosomas y, con ello, a nuestro ADN, material genético fundante de todo nuestro organismo.
El estudio liderado por María Blasco demostró, en concreto, que la disminución sostenida en el tiempo de alimentos ricos en calorías incrementa la longitud de los telómeros (extremos de los cromosomas), lo que ejerce un efecto protector sobre el ADN y el material genético y tiene como resultado así una menor incidencia de cáncer, entre otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento.