Desordenes alimentarios: cómo detectarlos y cómo ayudar

martes, 21 de junio de 2016 · Posted in

¿Conoces a alguien a quien últimamente ves más delgado o delgada y te preocupa? Descubre cómo detectar un posible problema alimentario y cómo puedes ayudar.

Las modelos de las revistas, las instagramers y bloggers siempre perfectas, la búsqueda de atención, inseguridad física y emocional...

Son muchos los factores que presionan inconscientemente a una persona y le pueden llevar a crear, sin a darse cuenta, una inestabilidad alimentaria y con ello a una enfermedad tan grave como es la anorexia nerviosa y/o la bulimia; dos trastornos alimentarios, que debido a la presión mediática y social a la que se ven expuestos o expuestas tanto las mujeres como los hombres, se dan en un porcentaje preocupante de personas.

CÓMO DETECTARLO

- Perdida de peso progresiva o brusca con la excusa de la persona de que ahora mira más lo que come y se preocupa por alimentarse de manera saludable.

- Tendencia a preocuparse por el peso, por lo que tiende a subirse a la báscula a menudo.

- Evita reuniones familiares o de amigos donde haya que comer y varias personas le vean haciéndolo.

- Obliga a los demás a comer más y está pendiente de la cantidad que comen.

- Empieza a interesarse en exceso por aprender a cocinar y por temas de nutrición.

- Se obsesiona con hacer ejercicio de manera constante cuando antes no tenían ningún interés o era menor.

- Come separando y cortando en trozos pequeños la comida, además de dejarse algo siempre en el plato.

- Exceso de restos de comida en el cubo de basura.

- El rendimiento y concentración en las clases o en el trabajo comienza a bajar y está constantemente cansado o cansada.

- Tiende a aislarse socialmente.

- Va de manera constante al baño y tarda más de lo normal en salir.

- Admira la delgadez ajena y suele comparar su cuerpo con el de otras personas.

- Inestabilidad emocional.

CÓMO AYUDAR

- Siéntese a hablar sobre la conducta de esa persona, lo que ahora hace y que antes no hacía, para tratar de hacerle reflexionar por sí mismo o misma.

- Evita centrar las conversaciones en la comida o en el peso, la mayoría de estos trastornos tienen una base emocional de inseguridad y/o de  búsqueda de atención.

- Muestre su apoyo, preocupación y comprensión, pero manteniendo una actitud firme y seria.

- No acuses, culpabilices o critiques a esa persona.

- No obligues a comer a la fuerza a no ser que la situación sea muy crítica; momento de acudir a un profesional o a un ingreso hospitalario.

Si crees que alguien de tu entorno ya sea un familiar, un amigo/a o conocido/a presenta más de uno de los anteriores síntomas, no dudes en hablar con él o ella y/o comunicárselo a sus padres o familiares más cercanos. Cuanto antes se ayude a esa persona, más llevadera será su recuperación.

Via es.inviptus.com

Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.