Empiezas el entrenamiento y al acabar el calentamiento te encuentras exhausto, casi sin respiración Esto es un claro síntoma de que necesitas tomarte un respiro. En muchas ocasiones seguimos al pie de la letra los planes de entrenamiento y eso puede acarrearnos un sufrimiento muy grande o incluso alguna lesión. Hay que escuchar también al cuerpo. Él será el encargado de determinar el tipo de sesión. En esta ocasión te enseñamos cómo saber cuándo necesitas un día de descanso.
-Cuando ya no aprecias los progresos y te cuesta mucho realizar cualquier ejercicio: muchos deportistas piensan que para conseguir sus objetivos hay que entrenar a diario, sin apenas descansar, pero ese pensamiento es totalmente erróneo. No hay ningún superatleta que pueda ofrecer su mejor versión ejercitándose a todas horas. El cuerpo aprovecha el descanso para asimilar toda la carga de trabajo realizada y activar el modo recuperación sintetizando proteínas para crear nuevas fibras.
-Con apenas cinco minutos de ejercicio intenso te encuentras sin fuerzas: después de llevar mucho tiempo entrenando, sin descansar ningún día, suele ocurrir esto. Incluso en el calentamiento te sentirás muy débil y con pocas fuerzas. Significa que algo no funciona bien y que el organismo necesita un parón.
-El día de ayer no fue nada agradable: saliste a correr y cada kilómetro que hiciste te costó un mundo. Ocurre con bastante frecuencia cuando tienes en mente unas cuantas preocupaciones. Para disfrutar de un entrenamiento hay que encontrarlo divertido y desafiante, que puedas obtener una recompensa de ese esfuerzo. Con un día de descanso después de un mal entrenamiento podrás reflexionar y poner en orden algunos asuntos que tienes en la cabeza. Será la manera de engancharte al ejercicio.
-Con dolores: hay deportistas que piensan que para conseguir cualquier meta hay que sufrir en exceso, en donde incluso los dolores tendrían cabida. Eso no es cierto. Es posible que en algún momento presentes ligeras molestias debido a un golpe o sobrecarga que no te impiden continuar con las sesiones preparatorias, pero sí ese dolor es bastante grave, lo mejor es que le des a tu cuerpo un descanso de un par de días.
-Te encuentras desorientado: llegas al gimnasio y no sabes muy bien qué hacer. Te encuentras totalmente perdido, cansado y con ganas de volverte para casa. Nada de lo que realices hoy te saldrá bien y posiblemente acabes de mal humor. Día para olvidar.
-Cuandoestás demasiado ansioso: la actividad deportiva aporta muchos beneficios tanto a la salud mental como a la física. Entre otras cosas contribuye a la disminución del estrés y nos pondrá de mejor humor debido a las endorfinas que se desprenden con el ejercicio. Puede que llegado a un punto nos mostremos tensos y un tanto intranquilos a causa del deporte. En ese caso, no dudes en tomarte un día de descanso.
No ocurre nada malo por dejar de entrenar durante un par de días. El cuerpo no perderá la forma y además regresaremos a la actividad con muchas más ganas. El descanso es necesario para cualquier deportista.
Via blogs.okdiario.com
Cómo saber cuándo necesitas un día de descanso
