El deporte cambia la forma en la que nuestro cerebro funciona y crece, mejorando nuestra calidad de vida. Cuando caminamos a un ritmo vivo, independientemente de nuestra edad, producimos nuevas células en el hipocampo, el área del cerebro que juega un papel fundamental en la transformación de la memoria a corto plazo en la de a largo plazo.
Hasta hace poco se pensaba que el cerebro permanecía estático tras la niñez, pero estudios recientes en el nuevo y excitante campo de la neuroplasticidad han demostrado que las vías cerebrales y sinapsis evolucionan debido a cambios en el comportamiento, en el entorno, en las emociones, en los pensamientos, y, sí, en el deporte.
En el apasionante libro de Norman Doidge, “El cerebro se cambia a sí mismo”, el autor dice: “Caminar, tan natural, tan ‘ordinario’, puede que no sea una técnica neuroplástica de alta tecnología, pero es una de las invenciones neuroplásticas más poderosas”.
Doidge dedica un capítulo de su libro a la inspiradora historia de John Pepper, que evitó los debilitantes efectos del Parkinson caminando y (y esto es MUY importante) concentrándose y poniendo el foco en sus movimientos corporales.
¿Te suena?
En ChiWalking y ChiRunning te sugerimos que pongas el foco en reentrenar a tu cuerpo para que se mueva de una nueva y mejor forma. De esta forma, no solo estás mejorando tu postura y la fuerza de tu core. Tu cerebro, a su vez, responde muy positivamente a ese foco o concentración en los movimientos de tu cuerpo. La Medicina, respaldada por estudios recientes, propone el añadir cierta velocidad al caminar. Así, tu velocidad al caminar es considerada como uno de los indicadores clave de tu longevidad y calidad de vida. No sólo se ha demostrado que caminar es un fiable adivino de la mortalidad, sino que también se ha descubierto que mejorando tu velocidad al caminar se puede mejorar tu habilidad para superar importantes problemas de salud. Volviendo al caso de John Pepper, es significativo que sus recaídas más significativas se dieron mientras estaba lesionado. El ChiWalking® se basa en la prevención de las lesiones para que puedas caminar de forma ininterrumpida. A continuación te damos varias pistas para mejorar tu velocidad al caminar sin hacerte daño:
La técnica y la distancia siempre deben venir antes que la velocidad. No salgas y empieces a caminar más rápido, sin más. Practica una buena técnica de Chiwalking® a tu ritmo normal y ve añadiendo cada vez más distancia. Prepárate y ponte en forma para caminar 3 kilómetros o más. Camina esa distancia tres veces por semana durante dos semanas (si puedes añadir alguna vez más entre semana, fantástico!), y sólo después de esto, empieza a añadir velocidad.
Usa un metrónomo ya que tu velocidad al caminar se relaciona directamente con tus zancadas por minuto. La técnica del ChiWalking te ayudará a aumentarás tu ritmo de zancadas por minuto con seguridad.
Imagínate que la parte superior de tu cuerpo y tus hombros empujan el aire enfrente de ti, y utiliza las piernas en la menor medida posible para incrementar la velocidad; se trata de que te aproveches de una ligera inclinación y tu correcta postura para propulsarte hacia adelante, así que haz esto sin inclinarte por la cintura.
Usa tus brazos. Balancealos. ChiWalking es caminar con todo tu cuerpo. La parte superior es tan importante como tus piernas.
Añade un poco de ChiRunning si te sientes capaz. Hacer esto te ayudará a caminar más rápido. Si no te sientes cómodo corriendo, añade algunos intervalos ¨cardio¨de 1 a 3 minutos a mayor intensidad.
Así que, amigo, es hora de atarse los cordones y añadir a tu vida una práctica de Chi Walking consciente y periódica.
Tu cerebro te lo agradecerá.
Via chirunning.es
