La relación entre el dolor de cabeza y los dientes

jueves, 24 de diciembre de 2015 · Posted in

La gran mayoría de dolores de cabeza pueden tener muchas causas. Entre ellas se encuentran los cambios hormonales, los cambios en nuestra nutrición, una anormalidad estructural, trastornos de carácter autoinmune, lesiones, problemas posturales… Esto es sólo una pequeña lista, puesto que la lista podría ser casi infinita.

La influencia de la salud oral en el dolor de cabeza

La posición dentaria viene determinada por la combinación de diversos músculos, entre los que se incluyen el músculo masetero y el músculo temporal. Estos músculos son responsables de que tu dentadura superior e inferior se junte cuando quieras. Asimismo, también son culpables de hacer que aprietes o rechines los dientes mientras duermes (en caso de hacerlo). Esta patología es conocida como bruxismo.

Los estudios acerca del sueños de las personas han servido para corroborar que muchos pacientes realizan rechinamiento y apretamiento dentario mientras duermen. Esta es una anomalía que suele ir acompañada por problemas de sueño, entre los que podemos encontrar la apnea, el reflujo de ácido del estómago o el síndrome de las piernas inquietas. El estrés también juega un papel en estos trastornos: El de culpable. Con cada micro-despertar, las personas tienden a apretar fuertemente los dientes.

Los estudios de sueño que se han realizado a los pacientes que sufren dolores de cabeza muestran que la mayoría de ellos tienden a juntar fuertemente los dientes. Este apretamiento prolongado y frecuente termina por crear un exceso de ácido láctico que acaba provocando dolor en la musculatura. Al ocurrir esto, otros músculos tienden a incrementar su trabajo a fin de compensar el funcionamiento, por lo que también se sobrecargan produciendo dolor. Este proceso nos produce migraña, dolor de cabeza y tensiones.

Al limitar la intensidad del bruxismo, podemos prevenir los dolores de cabeza que están asociados a esta problemática. Si decidimos atacar a este problema encontraremos soluciones como las férulas dentales Michigan, unas aplicaciones de plástico que no sólo nos protegerán la dentición del desgaste, sino que también disminuye la presión de dientes y músculos.

También, además del uso de férulas y depende de la causa que lo provoque, podemos combatir el bruxismo por otros medios. Para ello, el dentista deberá aplicar un tratamiento personalizado en función del origen de la problemática.

Via  propdental.es

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