El acné o espinillas – Odioso compañero de la juventud

viernes, 5 de junio de 2015 · Posted in

El acné puede dejar secuelas para toda la vida

El acné es un trastorno de la piel considerado enfermedad  dermatológica  muy característica que se presenta con lesiones provocadas por una foliculitis o infección del poro folicular que cursa con infección e inflamaciones  -más conocidas como granos-,  los cuales terminan supurando.

Los cambios hormonales hacen que el acné sea más común entre los adolescentes, afectando a un 80% de este grupo de población, aunque también la pueden sufrir adultos.

Resulta una patología demasiado visible y por tanto con fuertes consecuencias psicológicas y sociales. El acné realmente puede acabar con la autoestima de una persona, sobre todo si es un acné severo. Además, si el acné no se trata correctamente, las marcas acaban siendo marcas de identidad para toda la vida y eso puede llegar a ser una pesada losa. Una piel imperfecta y marcada hace que la persona se sienta mirada y estigmatizada y puede llegar a ser un hándicap laboral cuánto más de cara al público sea la actividad que desarrolle. El hecho de tener su cara marcada,  muchas veces hace que no alcancen el grado de presencia que algunos trabajos exigen, limitando y excluyendo a quienes sufren esta situación y haciendo que aumente la tensión y el estrés de la persona y por tanto empeore el acné como consecuencia a este hecho.

Como  hemos dicho, la adolescencia, edad en que generalmente se comienza a tener acné, es una edad en que la mayoría los individuos que rodean al afectado, son todavía inmaduros y por tanto, muy sometidos a la opinión y presión del grupo, convirtiéndose a veces estos en jueces y verdugos crueles, capaces dejar fuera del círculo y de poner sobrenombres a alguien al más mínimo signo de imperfección física o psicológica. Los complejos en esta edad son muy comunes en quienes están marcados por el acné.
Acné – ¿Por qué afecta más a los adolescentes?

Ese 80% de adolescentes que sufren de acné en diferentes formas y grados, una gran mayoría reconduce la situación de su piel en pocos meses, equilibrando el problema, pero otros muchos, siguen teniéndolo en función de varios factores y en diferentes formas de brotes.

El motivo no es otro, que una interacción entre hormonas, el sebo del folículo y la población de bacterias huésped (bacterias beneficiosas) que viven sobre la piel y todo empieza cuándo un niño llega a alcanzar la pubertad, las hormonas sexuales se hacen más presentes. Como resultado, se producen cambios físicos notorios: vello púbico y en axilas, cambio en el cabello, la voz, etc. También ocurren cambios importantes en la piel, como puede ser más excreción de sudor  y  las glándulas sebáceas que están en el folículo del pelo producen una mayor cantidad de sebo el cual tiene como función principal proteger y mantener lubricada la piel.

Por otra parte, en la  piel y en el folículo piloso hay una vasta flora bacteriana inofensiva y necesaria, pero cuándo se produce una excesiva producción de dicho sebo, que a la vez, se combina con las células muertas de las capas superiores de la piel y las bacterias, se produce un tapón en el poro llamado “comedón” (barrillo o pinto negro). Un tapón del poro que es la antesala del acné.  El comedón corta la evacuación del sebo, el cual se acumula dentro del poro causando la inflamación característica que da lugar al grano llamado acné. Las bacterias “buenas” se tornan “malas” y el resultado de este proceso patológico es la formación de la característica espinilla de cabeza blanca, o de un grano duro y la infección bacteriana de estas formaciones, pueden dar lugar a pápulas, nódulos, quistes, etc. Y en los casos más severos de acné, puede dar lugar a los forúnculos que son bultos dolorosos que están llenos de pus formada debajo de la piel debido a la infección de las bacterias que inflaman los folículos pilosos. Algo, por supuesto,  mucho más serio. Tanto así, que  algunos pacientes con este tipo de acné pueden llegar a presentar los episodios febriles y el mal estado general propio de una infección bacteriana. Cuadro que requiere una rápida atención sistémica.
Acné – Factores de riesgo

La adolescencia es el principal factor de riesgo para el acné

    El factor hereditario puede contribuir a la predisposición en la aparición del acné
    Tipología de piel. Una piel grasa tiene muchas más probabilidades de tener acné
    Por asociación hormonal. Bastante común en algunas mujeres  el que aparezca el acné antes de tener la menstruación. También puede aparecer durante los primeros tres meses de embarazo, tomando la píldora anticonceptiva, o cuándo se tienen patologías como puede ser ovario poliquístico o miomas.
    Por uso de algunos fármacos. El acné puede ser el resultado o efecto secundario del uso de esteroides, de litio, de corticoides orales, etc… Es el llamado “acné inducido por fármacos”.
    Existen algunas formas especiales de acné de afectan  a personas expuestas a ciertos productos industriales. Es el llamado “acné ocupacional”, pero estas formas de acné son menos  frecuentes que el conocido y temido acné juvenil.
    El acné también puede estar causado por una dieta pobre en micronutrientes y por tanto con un sistema inmune deprimido y a la vez, rica en grasas o alimentos hipercalóricos, que aunque estos no son los causantes directos del acné, sí lo empeoran. La persona  puede mejorar mucho evitando tóxicos tales como grasa, alcohol, drogas, tabaco, café, etc.  y sobre todo, comiendo sano.
    Aunque el acné no es producido directamente por una falta de higiene, sí se puede producir una situación de  acumulación de sebo y de células muertas que taponan los poros. Es muy importante mantener la piel muy limpia y libre de células muertas. Puede ser muy interesante una exfoliación continua de la piel, sobre todo en las zonas afectadas.
    Acumulación de bacterias en la piel. Las bacterias que causan el acné, pueden propagarse con mucha rapidez cuándo nos tocamos demasiado el rostro con las manos no siempre demasiado limpias. Hay personas que incluso, en cuánto sienten un bultito en la piel, inconscientemente usan las uñas y ni qué decir tienen las que tienen el vicio de reventar espinillas, o sacar puntos negros. Eso es muy peligroso. Es una buena costumbre que mantengamos nuestras manos siempre muy limpias y si no, simplemente no tocarnos la piel del rostro. La prevención de los granos es imprescindible.
    El estrés también puede empeorar el acné. El estrés está causado por una hormona: el cortisol que está estrechamente relacionado con las hormonas sexuales, por lo tanto, podría tener un peso específico como desencadenante del acné.
    Uso de cremas o pomadas comedogénicas, las cuales taponan los poros.

Acné – Tratamientos

El acné tiende a mejorar  en verano por varias razones. Una de ella son los efectos altamente beneficiosos de los rayos del sol sobre la piel y otra, la dieta más rica en frutas, verduras, líquidos y un menor consumo de grasas. Además, la piel se exfolia con mayor facilidad, debido a que hay más contacto con el agua.
Nuestro consejo para tratar el acné es el siguiente:

Rostro: Lavar el área afectada por acné dos veces al día con jabón de Alepo Bio (el original). Es altamente bactericida, equilibrante de la grasa y muy hidratante. Por la noche, hacerlo con agua caliente y una esponjita de lufa suave para ablandar los comedones y después, exfoliar con un exfoliante suave de rosa mosqueta, añadiéndole 5 gotas de aceite esencial de árbol de té. Cuide de exfoliar con masajes circulares durante  un rato y enjuagar bien. Secar con una toalla muy limpia. Después de eso, aplicar 15 gotas de aceite de crisálida de seda en el dorso de las manos (un dorso contra el otro) haciendo que penetre por la piel de las manos al torrente sanguíneo y el sobrante se aplica concienzudamente sobre el rostro. El aceite de crisálida, tratará también las cicatrices y secuelas que puedan haber ido quedando con el tiempo, tanto las del rostro, como las de la espalda.

Por la mañana, lavar bien con el jabón de Alepo, secar bien y aplicar nuevamente las 15 gotas de aceite de crisálida de seda en el dorso de las manos y sobrante en la piel del rostro. Es un aceite muy fino y se absorbe con rapidez.

Espalda. Ducharse con jabón de Alepo al 40% y procurar tener el jabón puesto un par de minutos sobre la zona. Aplique una capa generosa de gel de rosa mosqueta y aloe vera.

Tome como tratamiento interno, cápsulas de ganoderma o reshi, más acerola. Contiene triterpenos cuya acción antiinflamatoria puede ser comparable a la hidrocortisona (sin los efectos adversos de la misma). El Reishi es antiinflamatorio y también ayuda a que el hígado haga bien su función de filtrado de tóxicos y la acerola eleva las defensas del cuerpo.

En el caso de acné severo, tomar además,

Via lineaysalud.com

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