Salud es vivir mejor

Científicos norteamericanos descubrieron una nueva hormona que se aloja en los músculos y tienen la capacidad de estimular la eliminación de grasas malas

La Escuela de Medicina de Harvard y el Instituto Dana-Forber pusieron a trabajar al biólogo molecular Bruce Spiegelman en la investigación de los mecanismos y procesos del cuerpo para cuidarse a sí mismo. El científico descubrió una hormona llamada Irisina, responsable de evitar la obesidad y cuidar la salud, ¿cómo se libera?

Esta hormona es producida al realizar actividad física y se aloja en los músculos del cuerpo al realizar deporte durante un cierto período de tiempo (semanas) transmitiendo a través de la sangre un mensaje a la grasa alojada en las diferentes zonas del cuerpo y transformándolas, así, en grasa buena.

Las grasas buenas en el organismo se distinguen por su color terroso, en tanto que las denominadas malas son de color blanco, aunque claro que esta es una diferenciación puramente médica ya que uno no puede ver la naturaleza de las grasas que se alojan en su cuerpo.

Al aumentar el ejercicio físico también aumenta la concentración de estas hormonas en el organismo, quemándose mayor cantidad de calorías, disminuyendo el peso y generando una estabilidad considerable de la salud en todo el cuerpo.

Los investigadores estudiaron los tejidos musculares y la sangre de personas que no realizaban ninguna actividad física y al cabo de diez semanas de mantener actividades deportivas regulares los indicadores de la hormona se duplicaron.

El decano de la Escuela de Medicina de Harvard, Jeffrey Flier, declaró al respecto que “aunque todavía queda mucho por aprender acerca de la acción de la irisina y su estatus en seres humanos con diversas enfermedades, este trabajo tiene el potencial de cambiar lo ya establecido dentro del campo de las enfermedades metabólicas”.

Según Spiegelman el descubrimiento de esta hormona es algo muy positivo porque al aislarla o producirla sintéticamente (empresa que el especialista ya inició) podría llegar a ser utilizada en medicamentos para el tratamiento de enfermedades metabólicas orientados a disminuir la obesidad y los desbalances hormonales.

Grupos de científicos se encuentran en este momento estudiando cuáles serían las dosis necesarias para los diversos tratamientos así como también la posibilidad de que existan efectos secundarios.

Via salud.com.ar