Entre los exámenes finales, las fiestas, las compras y el cansancio que nos gana la partida, diciembre suele ser un mes complicado y removedor. Descubre cómo combatir el clásico estrés de fin de año, siguiendo esta serie de consejos.
Para muchos, la llegada de diciembre es motivo de jolgorio y alegría: se acercan las fiestas, se cierra una nueva etapa, se comparte con la familia y amigos, se disfruta de los primeros calores estivales, etc. Sin embargo, otros son víctimas de lo que se conoce como “depresión decembrina”, un cuadro de estrés generado por una tristeza profunda que llega a consecuencia del año que se acaba, objetivos sin cumplir, problemas financieros, lejanía de los seres queridos, tensión por la compra de regalos, entre otros factores.
Las consecuencias de este cuadro pueden manifestarse tanto de forma física, a través de síntomas de agotamiento, enfermedades respiratorias alérgicas o irritativas, gastritis y aumento de la presión arterial, como psicológica, sufriendo apatía para celebrar las fiestas, sensación de tristeza constante, pensamientos negativos, falta de apetito, ansiedad, etc.
¿Te sientes identificado con esta situación? A continuación, te presentamos algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar el estrés de fin de año de la mejor forma posible.
1. Aprende a priorizar. Priorizar tus tareas es el primer paso para bajar la ansiedad y prevenir que te sientas abrumado. ¿Tienes exámenes que estudiar? ¿Regalos que comprar? ¿Plazos laborales que cumplir? Organiza tus obligaciones en un calendario que estipule días y horarios ordenados.
2. Identifica los problemas que te causan estrés. ¿Qué tipo de situaciones aumentan tu sensación de malestar? ¿Se relacionan con los compromisos familiares y sociales, los balances personales, problemas económicos o cuestiones emocionales? Ser consciente de las cosas que te afectan te permitirá afrontarlas de mejor manera.
3. Decide lo que tu corazón dicte. No te fuerces ni te expongas a situaciones que te generen tensión. Recuerda que eres libre de asistir o no a las reuniones o sociales o elegir con quién o cómo festejar las navidades. Tampoco te exijas estar feliz si no lo sientes. Sé fiel a tus emociones y llena tu agenda con actividades que te gusten y te proporcionen bienestar.
4. Controla tu presupuesto. Diciembre es un mes de grandísimos gastos que muchas veces ni se pueden soportar con aguinaldos. Por eso es fundamental que elabores un plan presupuestal que incluya regalos, gastos de festejos y vacaciones, etc. Controla el uso de la tarjeta de crédito y ahórrate futuros dolores de cabeza.
5. ¡Entusiásmate! Por más deprimido que te sientas, no debes olvidas que el 2015 está a la vuelta de la esquina y con él nuevas oportunidades para volver a empezar. ¿Quién sabe lo que te deparan los próximos 12 meses? ¡Deja la tristeza de lado y entusiásmate!
Fuente: noticias.universia.cl
Cómo sobrevivir al estrés de fin de año
