Una nueva investigación, esta con adultos, apunta en la misma dirección, pero además aporta un dato sorprendente: bastan 20 minutos al día de actividad física intensa (anaeróbica) para mejorar hasta un 10% la capacidad de nuestro cerebro para retener lo que vemos y oímos.
Esta es la conclusión a la que han llegado los psicólogos y neurobiólogos del Georgia Institute of Technology tras realizar un experimento con dos grupos de voluntarios. Ambos tuvieron que visionar 90 fotografías de contenidos agradables, violentos y neutros, es decir, con diferentes niveles de impacto.
A continuación, a los integrantes de uno de los grupos se les sometió a 20 minutos de trabajo en una máquina de musculación, mientras los investigadores controlaban sus constantes vitales y tomaban muestras de saliva para medir la presencia de neurotransmisores relacionados con el estrés.
Dos días después se citó a todos los participantes para mostrarles 180 fotografías, entre las que se encontraban las 90 que ya habían visto en la anterior sesión. Los que no habían realizado ejercicio físico recordaron como media un 50% de las primeras imágenes. Los que sí lo hicieron llegaron al 60%.
La explicación parece estar en la reacción del cerebro frente al estrés: las hormonas y neurotransmisiones que se producen en esas situaciones ayudan a fijar los recuerdos. Por eso no solemos olvidar las situaciones que nos han llevado a un estado de ánimo extremo, como un accidente o el primer beso.
“Nuestro estudio indica que la gente no tiene que dedicar mucho tiempo para dar a su cerebro un empujón”, asegura Lisa Weinberg, la directora de la investigación. Por ejemplo, una sesión de flexiones o de abdominales, saltar a la comba o unas sentadillas serían suficientes para reforzar la memoria.
La receta es aplicable a cualquier persona, pero sin duda resulta especialmente beneficiosa para los estudiantes. Cuanta mayor sea la exigencia académica, más importante es dedicar un tiempo al deporte, sobre todo a la actividad anaeróbica, como hemos visto.
Sin embargo, Laura Chaddock-Heyman, psicóloga de la Universidad de Illinois que también sigue esa línea de investigación, alerta de la irrelevancia que tiene el ejercicio en muchos colegios: “Cada vez más escuelas contribuyen a un estilo de vida sedentario eliminando o reduciendo la actividad física que se realiza en horario escolar, a pesar de que sabemos que el ejercicio está relacionado con el tamaño de las estructuras cerebrales así como con su funcionamiento”.
El mensaje es claro: un poco de sudor viene de maravilla a nuestro cerebro. Te valen 20 minutos. ¿Cuándo empiezas?
Via blog.bancopopular-e.com
Bastan 20 minutos de ejercicio físico intenso para mejorar la memoria
