Los programas de acondicionamiento físico ayudan en su prevención en la secundaria, pero las escuelas también deberían usar otras intervenciones como la terapia individual o grupal
Estudiantes de sexto grado con buen estado físico, especialmente las niñas, son menos propensas a deprimirse cuando llegan a séptimo grado, de acuerdo a un estudio presentado en la 122° Convención Anual de la Asociación Estadounidense de Psicología.
Aun cuando los investigadores consideraron síntomas existentes de depresión y peso, las niñas de sexto grado que se desempeñaron mejor en un examen de mantenimiento cardio respiratorio fueron menos propensas a sentirse deprimidas cuando fueron encuestadas de nuevo en séptimo grado. Había un efecto más pequeño pero similar en la depresión en niños, de acuerdo con los resultados presentados por Camilo Ruggero, PhD, de la Universidad en el Norte de Texas.
Los investigadores encuestaron 437 estudiantes, 55 por ciento de los cuales eran niñas, en seis colegios medios en un condado metropolitano en el Norte de Texas como parte de un programa más amplio en todo el condado para evaluar el estado físico. En sexto y séptimo año, los participantes contestaron preguntas sobre los síntomas de depresión y acondicionamiento físico. También fueron pesados y completaron una carrera ida y vuelta que es un procedimiento de examen de estado físico que involucra pequeños estallidos de velocidad. La muestra correspondía a un 89 por ciento blancos y 9 porciento afro americano, con un 27 por ciento identificándose como hispanos.
“El nivel de actividad física de un estudiante puede cambiar de una semana a otra, mientras que el estado físico es un resultado de actividad física más prolongada”, dijo Ruggero quien agregó que “evaluar el índice de masa muscular, qué tan bien se desempeñan en las carreras ida y vuelta y sus propios sentimientos de aptitud personal ayuda formar un cuadro general del nivel de condición física de cada estudiante”.
El 28 por ciento de las niñas de séptimo año y 29 por ciento en séptimo grado tenían niveles altos de depresión, afirmó Ruggero. “Entre los jóvenes, 22 por ciento tenía síntomas elevados de depresión en séptimo grado y 19 por ciento en octavo. Para niños y niñas, el presagio más poderoso de la depresión en el séptimo grado fue haber tenido síntomas de depresión en sexto grado. Sin embargo, una vez que los investigadores lograron controlar esto, el bienestar corporal era un factor importante en la lucha contra la depresión de los estudiantes un año más tarde.
La depresión en la adolescencia está asociada con una amplia gama de resultados de bajo rendimiento escolar y mala salud más adelante y es la causa principal de discapacidad en este grupo de edad, según la Organización Mundial de la Salud, dijo Ruggero.
“La depresión que inicia en esta época pueden conllevar a depresiones crónicas o recurrentes en años venideros”, afirmó y agregó que “los programas de acondicionamiento físico son una manera de ayudar a prevenir la depresión en la secundaria, pero las escuelas también deberían usar otras intervenciones, tales como la terapia individual o grupal, que aborden directamente el tratamiento de los síntomas entre adolescentes depresivos”.
Via lagranepoca.com
