La evolución psicológica de un niño o niña depende de variables como su potencial y temperamento innato, los lazos emocionales que cree con sus seres queridos y sus vivencias.
La respuesta sensible de los padres favorece un correcto desarrollo emocional y cognitivo que le servirá de herramienta para afrontar cambios o problemas a la vez que le proporciona protección de posibles enfermedades mentales.
En este artículo también ofrecen varios aspectos sobre educación infantil, a tener en cuenta en pro de la correcta salud mental de nuestros hijos e hijas:
Cubrir las necesidades básicas como hambre, sueño, higiene y salud.educación infantil el arte de educar
Dar muestras de afecto desde bebé consiguiendo personas seguras de sí mismas.
Trabajar la empatía y utilizarla para conocer los sentimientos y emociones que tienen sus pequeños.
Compartir tiempo en la crianza y no delegar, en la medida de lo posible, ésta a otros cuidadores.
Animarlo y felicitarlo para potenciar una correcta autoestima.
Explicarle las nuevas situaciones para que el niño o niña pueda prever mentalmente lo que va a suceder para que esté más seguro/a.
Que el niño o niña aprenda a esperar y a que no todo lo que desea puede hacerse realidad, para que viva la frustración como parte de la vida.
Darle herramientas para que sea autónomo/a.
Los padres debemos ser coherentes en el lenguaje y en los actos porque los pequeños son esponjas y nos conocen por lo que hacemos.
Saber poner límites de forma positiva.
Cada niño y niña es un ser único que debe ser arropado por unos cariñosos padres que satisfagan sus necesidades individuales.
Via babymoon.es
