La hipertensión en niños y adolescentes está en aumento. Conocé sus factores de riesgo, sus síntomas y cómo prevenirla.
La hipertensión arterial es una enfermedad caracterizada por un aumento constante de la presión arterial. En los niños esta enfermedad es mucho menos frecuente que en los adultos, sin embargo la cifra se triplica y hasta cuadriplica en la adolescencia.
Existen algunos factores de riesgo que podrían ocasionar o agravar esta enfermedad, como el bajo peso al nacer, padres con hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia renal crónica, alteraciones de los lípidos (por ejemplo, aumento del colesterol), sobrepeso, sedentarismo, estrés sostenido, tabaquismo, la ingesta de alcohol, la ansiedad y el consumo excesivo de cafeína.
Los síntomas que niños y adolescentes con hipertensión pueden presentar son: dolor de cabeza, enrojecimiento de la cara y las orejas, irritabilidad, mareos, fatiga y sangrado nasal. Sin embargo, más de la mitad de los pacientes no tiene síntomas hasta que la hipertensión ya causó suficiente daño, por eso se la llama “el enemigo silencioso”.
Para prevenir y controlar esta enfermedad, es conveniente tomar la presión arterial en los controles de rutina en los niños de tres años en adelante. Dado que no existen valores estándares como en los adultos, es importante la evaluación del médico.
¿Cómo pueden los padres pueden ayudar a prevenir la hipertensión en sus hijos? Una buena idea es incentivarlos a que lleven hábitos saludables: una alimentación con menos grasa, más frutas y verduras, un consumo moderado de sal, realizar actividad física y evitar el sedentarismo.
Via nutricionalcuadrado.com.ar
