Razones para practicar yoga

domingo, 29 de diciembre de 2013 · Posted in


Estamos en el último mes del año y cuando den las campanadas muchas personas lanzarán sus deseos al 2014, entre ellos, ponerse en forma y mejorar su salud. Pero también son muchas las que al poco tiempo de apuntarse a un gimnasio abandonarán sus propósitos, por lo que es necesario pensar antes qué expectativas tenemos respecto al ejercicio y qué tipo de actividad física nos gustaría tanto como para convertirla de una vez por todas en un hábito de vida.

El yoga es una de esas disciplinas que enganchan desde la primera clase por las sensaciones físicas, mentales y espirituales que proporciona desde la primera clase: el cuerpo se estira, se desbloquea y se fortalece, y conseguimos como pocas veces calmar y relajar el cuerpo y la mente.

Si estáis ya dándole vueltas a la idea de apuntaros a un gym o a alguna actividad deportiva, si más de una vez se os ha pasado por la cabeza la idea de hacer yoga, aquí tenéis 10 razones que os ayudarán a decidiros. Y, por si os lo habéis puesto como excusa: no hace falta ser flexible para hacer yoga, su práctica es precisamente la que nos proporciona flexibilidad; y a una clase de yoga no va uno a tumbarse, se hace mucho ejercicio… Aquí van los motivos de los que os hablaba:

Existen muchos estilos. Tantos casi como personas, desde los más meditativos y espirituales, como el Anusara Yoga, a los más físicos y atléticos, como el Asthanga Yoga. Entre medias: Hatha Yoga, Bikram Yoga, Iyengar Yoga o Yoga Flow, el que yo imparto. Antes de apuntaros a un centro o un gimnasio, probar diferntes clases para saber qué estilo e incluso qué profesor te va más. Si os apetece, estáis invitados a probar mis clases en MCM evoluzión.

Ayuda a prevenir el cáncer. Según los expertos de la MD Anderson Cáncer Centerhttp://www.mdanderson.es/,  en la prevención de enfermedades como el cáncer juega un papel importante la práctica de ejercicio físico suave, como el yoga por su estimulación del bombeo del corazón y el flujo sanguíneo. La mayoría de asociaciones oficiales de afectados oncológicos recomiendan la práctica del yoga a las personas con cáncer como alivio a los efectos secundarios de quimioterapia y radioterapia, ya que ayuda a suavizar las alteraciones del sistema digestivo y la fatiga, potencia la eliminación de toxinas, refuerza el sistema inmune, mejora  la autoestima y la gestión de las emociones.

Equilibrio interno. La toma de conciencia corporal que supone la práctica del yoga en cada postura ayuda a desconectar del exterior y a conectarnos con nosotros mismos. Esto proporciona calma, equilibrio entre cuerpo y mente, serenidad y autocontrol y una mejor gestión de las emociones”. La práctica del yoga combina el movimiento con la respiración (pranayama), lo que aporta grandes beneficios físicos y mentales.
Yoga significa unión de cuerpo, mente y espíritu.

Cuerpo fuerte y estilizado. El yoga es perfecto si buscas un tipo de ejercicio que mejore el aspecto de tu cuerpo, ya que su práctica proporciona tonifica todo el cuerpo de forma equilibrada, estira los músculos, corrige la postura y ayuda a activar el metabolismo. Estilos como Asthanga o Power Yoga pueden hacerte quemar mucha calorías y cincelar cada músculos de tu cuerpo.

Musculatura armónica. Éste es un beneficio interesante del yoga, ya que siempre se trabaja postura-contrapostura, lo que permite conseguir una musculatura equilibrada entre tren superior y anterior, agonistas y antagonistas, parte izquierda y derecha del cuerpo. La corrección postural que supone también ayuda a corregir los desequilibrios musculares existentes, como los que sufren muchos corredores entre tren inferior y superior.

Disciplina para todos. Además de que existen diferentes estilos de yoga, todos ellos pueden adaptarse al nivel de cada alumno, ya que cada postura tiene variantes sencillas y más exigentes, además de posiciones alternativas en caso de no poder ser realizadas. Para iniciarse en la práctica del yoga tampoco es necesario tener una buena forma física previa, ser flexible ni nada por el estilo. El único impedimento sería la contraindicación médica expresa y, por supuesto, acudir a un lugar con profesores cualificados.

Los beneficios de la respiración. Los pranayamas, las respiraciones conscientes que se hacen en yoga combinadas con el movimiento, aumentan la energía vital (prana), oxigenan cuerpo y mente, equilibran el organismo, mejoran el aspectro de la piel, calman las emociones y proporciona claridad mental y concentración. Existen muchos paranayamas o ejercicios de respiración, como kapalabhati o anuloma viloma, respiraciones con grandes beneficios físicos y mentales.

Más salud. Cada asana o postura de yoga tiene muchísimos  beneficios para la salud: activa la circulación, mejora el tono muscular y aumenta la fuerza, potencia el metabolismo, masajea los órganos internos, previene la osteoporosis y el colesterol, combate la depresión, el estrés y la ansiedad. Todos estos beneficios, unidos al equilibrio físico y mental, se traducen en una salud y un sistema inmune fuertes. Practicar cualquiera de los estilos de yoga que existen nos ayuda a mejora la forma física, a corregir la postura, a prevenir los dolores y patologías de espalda, lo que mejora de forma exponencial nuestra calidad de vida.

Mejora el tono vital. Uno de los grandes beneficios del yoga es el gran aumento de la energía que proporciona. Mediante la práctica de las asanas y el pranayama se crea energía que se almacena en el cuerpo, lo que aporta vitalidad y alegría. Aunque se trata de unos de los sistemas de acondicionamiento más antiguos del mundo, se trata de un tipo de ejercicio equilibrado y suave que nunca nos lleva al agotamiento. La cantidad de beneficios físicos y mentales que tiene el yoga también mejora la autoestima, lo que también influye en nuestro nivel de energía.

Gestión de las emociones.  Uno de los grandes beneficios del yoga, por lo que muchos médicos y psicólogos lo recomiendan, es el efecto calmante sobre el cuerpo y la mente. La práctica regular de yoga nos ayuda a tener más control sobre nuestras emociones, a combatir la ansiedad y el estrés. En el caso de personas con depresión es una práctica muy recomendada por el aumento del tono vital y la autoestima, por la relajación y el autocontrol.

Efecto desintoxicante. La práctica del yoga, sobre todo del Bikram (en una habitación a 40 grados), ayuda al cuerpo a desintoxicarse, sobre todo mediante asanas como halasa o arda matsyendrasana (torsión), que  favorecen el tránsito intestinal y estimulan el funcionamiento de los riñones, el hígado y el páncreas. Las asanas estimulan y masajea los órganos internos, lo que mejora sus funciones, entre ellas la eliminación de las toxinas acumuladas en el organismo.

Fuente blogs.runners.es

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