La ortorexia es la obsesión patológica por consumir solamente comida sana.
La palabra ortorexia deriva del griego orthos, que significa justo. Esta enfermedad ha sido investigada por un médico que practica la medicina alternativa, Steven Bratman, quien publicó el libro Health food junkies, ya transformado en best seller.
Para llegar a esta conclusión Bratman realiza las siguientes preguntas ¿Tu forma de comer te aísla de los demás? ¿Te siente culpable cuando comes algo no permitido por tus convicciones dietéticas?, o ¿Te preocupa más por la calidad de los alimentos que por el placer de comerlo?
Si has respondido afirmativo a más de alguna de estas preguntas puedes ser un posible candidato a la obsesión por la comida saludable; este es un nuevo trastorno alimentario nacido de la contemporánea cultura ecológica y definido, hace poco más de un año, por el médico Steven Bratman.
Cómo reconocer a un ortoréxico:
Obsesión desordenada para comer alimentos sanos (naturales).
Suelen ser personas con comportamientos obsesivo-compulsivos y los que han sufrido anorexia nerviosa tienen predisposición a padecerla.
Excluyen de la alimentación carne, grasas y alimentos tratados con herbicidas o pesticidas.
Pueden tener carencias nutricionales.
Nunca se saltan su dieta, ni siquiera en ocasiones especiales
Esta patología puede tener graves efectos sobre la salud. Por ejemplo, la supresión de grasas puede comprometer la ingesta de vitaminas liposolubles y ácidos grasos, ambos imprescindibles para el organismo. Sin carne, son los niveles de hierro los que se desploman y, aunque los vegetales también aportan proteínas, son de inferior calidad.
También puede acarrear carencias nutricionales si el ortoréxico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitamínicas o de oligolementos o falta de energía
Además, no sólo constituye un mal a nivel físico. A nivel psicológico también produce un trastorno que en la mayoría de los casos tiene que ser tratado por un especialista.
Al igual que la anorexia, la bulimia y todos los trastornos en la alimentación, es más costosa la recuperación psicológica que la física, ya que hay que eliminar todas las conductas que el ortoréxico ha ido adoptando a lo largo de un periodo de tiempo bastante extenso. Y para eso se necesita mucha voluntad y mucho tiempo.
Via equilibratesv.com
