¿Qué es el estrés post-traumático?
Muchas personas que pasa por situaciones traumáticas tiene dificultades para readaptarse y hacer frente a las experiencias que han vivido. Pero con el paso del tiempo este tipo de reacciones traumáticas mejoran.
En algunos casos, sin embargo, los síntomas pueden empeorar y durar meses o incluso años. A veces pueden transformar completamente la vida del enfermo, por lo que recibir tratamiento lo antes posible puede prevenir el desarrollo y el mantenimiento de la enfermedad a largo plazo.
Los síntomas del TEPT por lo general comienzan durante los tres meses posteriores a la experiencia traumática. En un pequeño número de casos, sin embargo, dichos síntomas pueden no aparecer hasta pasados varios años después de la experiencia.
Los médicos no están seguros de por qué algunas personas sufren TEPT y otras no después de vivir una experiencia similar. Al parecer, como en otros problemas mentales, el desarrollo de una enfermedad psiquiátrica está influenciada por aspectos como la herencia genética, que determina una mayor predisposición a la ansiedad y a la depresión, la cantidad y la gravedad de las experiencias personales vividas, la personalidad y la capacidad de nuestro sistema neuronal para regular la respuesta hormonal y química ante situaciones de estrés, etc.
El tratamiento del estrés postraumático hace que el enfermo recupere el control de su vida, pueda sentirse mejor consigo mismo y además consiga aprender y desarrollar distintas formas de sobrellevar los síntomas si estos aparecen de nuevo.
El tratamiento del TEPT a menudo incluye el consumo de medicamentos junto con la psicoterapia. La combinación de ambas terapias ayuda a mejorar los síntomas y en enseña al paciente como luchar con la situación traumática.
Existen varios medicamentos que mejoran los síntomas de la enfermedad:
- Los antipsicóticos. Pueden aliviar la ansiedad y los problemas que pueden aparecer como consecuencia de la misma, como dificultad para dormir o los periodos de exaltación
- Los antidepresivos. Pueden ayudar a aliviar los síntomas de depresión y ansiedad. Además, en la mayoría de los casos permiten a los pacientes dormir mejor y aumentar su concentración. Medicamentos como el inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS), la sertralina o la paroxetina son usados para el tratamiento de estos síntomas.
El enfermo y el médico deben trabajar juntos para determinar cuál es el tratamiento farmacológico más efectivo, es decir, aquel que presenta menos efectos secundarios y que aporta los mayores beneficios al enfermo.
El tratamiento psicoterápico puede ser utilizado para tratar tanto a niños como a adultos que sufran TEPT, algunos de estos tratamientos incluyen:
- Terapia cognitiva. Permite reconocer patrones de pensamiento que eviten los síntomas de la enfermedad
- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares o EMDR. Con esta terapia se consigue ayudar al enfermo a procesar recuerdos traumáticos con unos movimientos oculares guiados de antemano.
Este tipo de tratamientos tratan de ayudar a la persona a mejorar el problema de fondo y los síntomas que aparecen tras una situación traumática. El tipo de terapia que será más efectiva para cada persona depende de muchos factores, por lo que tanto el médico como el paciente deben estudiar conjuntamente cual es el mejor para él.
Espero que haya sido de vuestro interés.
Fuente saludyvidasana.es
