Incontinencia Urinaria en la Mujer

martes, 17 de septiembre de 2013 · Posted in

Es queja frecuente entre las mujeres de cierta edad, la pérdida involuntaria de orina al hacer esfuerzos mínimos, ponerse de pie, estornudar o toser, etc.

Cuando este trastorno se hace cotidiano se habla de incontinencia urinaria, cuya causa por lo general es el debilitamiento de los músculos que sostienen el suelo de la pelvis y del propio esfínter de la uretra.

Se dice que afecta más a las mujeres mayores como consecuencia del relajamiento que sufren los músculos después de varios partos, después de una intervención ginecológica o por sobrepeso; sin embargo, también lo sufren mujeres que nunca tuvieron hijos, no fueron operadas ni tienen sobrepes

El debilitamiento de los músculos de la pelvis se desarrolla debido a la falta de ejercicio, y al poco cuidado que se tiene de mantener fuertes los músculos abdominales y de las piernas. Por tanto, el remedio que tiene este trastorno, se basa principalmente en el fortalecimiento muscular para tonificar los músculos relajados, sobre todo los del fondo pélvico y mejorar la circulación de esta parte del cuerpo.

Cuando se sufre de esta molestia será menester prescindir de bebidas estimulantes o irritantes con efecto diurético como lo son el café, el té, los refrescos y beber líquidos cuando se va a viajar o a permanecer algunas horas sentado como en el cine, conferencias y otros eventos.

Ejercicios para Fortalecer el Suelo Pélvico

Vacía la vejiga completamente antes de iniciar los ejercicios:

1. Los músculos del piso pélvico son internos y se utilizan para orinar y detener el flujo de la orina. Para ubicar estos músculos se contrae la vagina como si quisieras sostener algo con ella. Se sostiene la contracción durante diez segundos. Se repite diez veces tres veces al día. A medida que se fortalecen los músculos pélvicos, se podrá aumentar el tiempo de la contracción por 15 o 20 segundos y repetirlos hasta cinco veces al día.

2. Acostada boca arriba, con las piernas ligeramente flexionadas y separadas se levantan las caderas hacia arriba. Se repite diez veces

3. Acostada boca arriba, se hacen ejercicios abdominales acercando las manos a las rodillas, sin dejar de mantener flexionadas las rodillas para no dañar la columna. Se repite diez veces.

4. En posición de gato, sobre las rodillas y las manos, se eleva la columna como lo hace el gato para estirarse. Se eleva la columna al tiempo que se inspira aire y al bajar la columna se expira el aire. Se repite diez veces.

5. Sentada sobre una silla de respaldo recto, con las piernas apretadas, se hace fuerza para apretar aún más muslo contra muslo. Se repite diez veces.


Via revistamundonatural.com

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