Con la llegada del verano y los primeros calores, las personas en sobrepeso y obesas sufren más… El cuerpo se cansa, se hincha, se sofoca… ¡la salud está en juego!
La obesidad y los niveles de sobrepeso de más de 20% están relacionados con los trastornos cardiovasculares, es decir de las arterias y venas principales. Los depósitos de grasa se forman en distintas partes del cuerpo, en particular a nivel de los muslos, piernas, vientre y brazos.
Los problemas de vascularización se deben a las presiones del tejido adiposo en piernas e ingles, que debilitan las venas. Cuánto más importante es el sobrepeso, mayor el impacto sobre la insuficiencia venosa crónica.
Un adulto con índice de masa corporal superior a 27 tendrá 29% de riesgo de desarrollar varices, y si es una mujer, este riesgo pasa a 39%. Los riesgos de trombosis o de flebitis, así como de edemas, son aun más elevados con el calor del verano.
Se habla menos del impacto del sobrepeso sobre la microcirculación, pero los disfuncionamientos de la microcirculación constituyen factores de riesgo de diabetes. La microcirculación afecta a las arteriolas, las vénulas y los capilares.
Estas pequeñas venas irrigan la piel, las mucosas, los tejidos blandos como el tejido adiposo, el tejido conjuntivo y los músculos, e irrigan también los órganos de funciones específicas como el cerebro, el corazón, el hígado, los riñones, los pulmones, etc.
A nivel del tejido que recubre la zona interna de todos los vasos sanguíneos (endotelio), la acción de la insulina tiene dos efectos opuestos: vasodilatador y vasoconstrictor. La obesidad, al aumentar los niveles de ácidos grasos libres en circulación y los niveles de angiotensina, modifica este equilibrio, favoreciendo la vasoconstricción: se produce entonces una disminución de la densidad capilar y de la vasodilatación, aumentando la resistencia a la insulina y la hipertensión arterial.
Los problemas de circulación y de microcirculación pueden ser graves, especialmente en personas en sobrepeso, pues aumentan los riesgos relacionados tanto con las venas principales (trombosis, edemas) como con las más pequeñas (resistencia a la insulina, diabetes, hipertensión).
Perder peso y mejorar la sensibilidad a la insulina constituyen auténticos retos de Salud.
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Obesidad, circulación y microcirculación
