La falta de tiempo libre o la rutina son algunas de las excusas más habituales cuando alguien se plantea la práctica deportiva. Según destaca el equipo de entrenadores del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas es importante que la actividad física forme parte de la vida diaria. Además, el buen tiempo y el aumento del tiempo libre en los meses de verano hacen que esta época sea un buen momento para mantener o lograr establecer el hábito.
Antes de realizar algún tipo de ejercicio físico, los expertos recomiendan marcarse una meta a corto plazo que resulte motivadora. En función de ese objetivo planteado (perder peso, aumentar la resistencia o estar en forma) es conveniente establecer un plan de actividad física en el que se consideren cuatro tipos de ejercicios: aeróbicos, de musculación, coordinación y de salud y prevención.
A la hora de elaborar el plan de actividad, los expertos recomiendan que las personas con una vida más sedentaria comiencen con la práctica de ejercicios aeróbicos de baja intensidad Así, poco a poco la intensidad de los ejercicios deberá aumentar y la complejidad de su ejecución también.
Por otro lado, en el caso de las personas acostumbradas a practicar ejercicio físico de forma más habitual, dependiendo de su objetivo, su entrenamiento deberá estar formado por ejercicios más intensos y de ejecución más complicada.
Via webdelasalud.es
