Cómo sobrevivir a la ola de calor

sábado, 13 de julio de 2013 · Posted in

El verano es una estación que normalmente todos esperamos de un modo especial, pues es un periodo en el que con frecuencia tomamos unos días de vacaciones, vamos a la playa, a la piscina, a algún pueblecito fresquito perdido en la sierra o en la montaña…

Sin embargo, el calor habitual y deseado del verano parece estar desbordándose actualmente en España donde estamos padeciendo una “ola de calor”, que según indica la Agencia Estatal de Meteorología, podría durar como mínimo unos 10 días, afectando mayormente, aunque no exclusivamente, a la parte occidental de la península.

En estos casos el agradable calor del verano puede llegar a transformarse en algo no deseado, es decir, en un exceso de calor, que no sólo resulta molesto, también puede resultar peligroso para la salud.

Un calor excesivo provoca una sensación desagradable, limita nuestras posibilidades de salir al exterior y disfrutar del entorno, puede provocar irritabilidad y puede dar lugar a alteraciones de la salud peligrosas como la deshidratación, la insolación o el golpe de calor.

Es importante conocer cuáles son los signos y síntomas que aparecen en estas circunstancias para actuar inmediatamente evitando que el trastorno se produzca o bien que avance a fases más peligrosas.

La aparición de calambres musculares, sensación inusual de cansancio, alteraciones en la coloración de la piel, dolor de cabeza, mareo, alteraciones visuales, náuseas, vómitos, alteraciones en el equilibrio, trastornos en el comportamiento, desorientación, alteraciones del nivel de conciencia como aturdimiento o adormecimiento u otras alteraciones debe ponernos sobre la pista de que algo grave puede estar afectando a nuestro estado de salud debido al calor.

Es importante detectar cuanto antes estos u otros síntomas para identificar el problema lo antes posible y acudir inmediatamente al médico o avisar a los servicios de emergencias (112 en España).

Particularmente importante en estas circunstancias es no dejar a los niños en el coche pues el interior del vehículo puede alcanzar temperaturas muy elevadas que pueden provocar en pocos minutos un golpe de calor y en pocos minutos más su fallecimiento.

Siempre es peligroso dejar a los niños solos en el coche, aunque sea sólo por unos minutos, pero si además fuera del coche hace calor, probablemente el automóvil se transformará en un lugar verdaderamente peligroso.

Cuando estamos sometidos a una ola de calor es conveniente estar pendientes de los medios de comunicación para saber en qué lugares y en qué periodos van a ser más intensas las temperaturas.

Es conveniente beber suficiente cantidad de líquidos, no sólo agua, también líquidos con sales minerales como el gazpacho andaluz, zumos, horchata, etc. Además hay que evitar exponerse al sol en los momentos de mayor calor, normalmente entre el mediodía y las cuatro o las cinco de la tarde.

Por último, aparte de estar atentos a nuestro estado de salud e hidratación, hay que vigilar a los que nos rodean, particularmente a los niños, a los mayores y a las personas con un estado de salud más delicado.

Nuestras mascotas pueden padecer también trastornos de salud debidos a un exceso de calor, por lo que habrá que proporcionarles un lugar adecuado a la sombra e hidratación adecuada.

Aplicando las recomendaciones que acabamos de describir u otras que pudiesen estar igualmente indicadas, conseguiremos sobrevivir de forma adecuada a esta ola de calor y podremos continuar disfrutando con posterioridad del calor más moderado y agradable propio del periodo estival.


Via salud.es

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