En la actualidad, la mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo sentados, ya sea trabajando con el ordenador, viendo la tele o jugando a un videojuego. Esto, unido al estrés, el cuidado de los hijos o las preocupaciones del día a día termina por cargar de tensión al cuerpo, tensión que se ve especialmente reflejada en algunas zonas, como es el cuello.
Para evitar estas molestias u otras añadidas, como dolores de cabeza o posibles contracturas, lo mejor es realizar periódicamente una serie de ejercicios que nos ayuden a relajar la musculatura de la zona, lo cual nos ayudará a nosotros a sentirnos relajados también.
Flexiones hacia adelante
Nos sentamos, con la espalda recta y los brazos relajados a ambos lados del cuerpo. Doblamos entonces suavemente el cuello hacia adelante, hundiendo la barbilla en el pecho. A continuación elevamos de nuevo la cabeza hasta su posición habitual. En ningún momento forzaremos el ejercicio e inspiraremos y expiraremos acompasadamente con el mismo. Tampoco flexionaremos el cuello hacia atrás. Repetimos cinco veces.
Flexiones laterales
En la misma posición del ejercicio anterior, giramos la cabeza hacia la derecha, bajándola ligeramente como si quisiéramos tocar el hombro con la barbilla y dirigimos la vista detrás de nuestro hombro. Mantenemos un segundo la posición y giramos despacio hacia el frente nos detenemos un segundo y continuamos el movimiento hacia el otro lado. Repetimos cinco veces a cada lado. Controlamos también la respiración durante todo el ejercicio.
A continuación, volvemos la vista al frente y flexionamos la cabeza hacia la derecha, como si quisiéramos tocar el hombro con la oreja, llegando sólo hasta donde podamos, sin forzar el estiramiento. Volvemos a poner la cabeza recta, nos detenemos un segundo y flexionamos hacia el lado contrario y repetimos cinco veces a cada lado.
No olvides calentar los hombros y el cuello antes de comenzar a realizar estos ejercicios.
Via saludpasion.com
