Ama tu cuerpo de una vez por todas

miércoles, 31 de agosto de 2011 · Posted in

Es así, la sociedad o nosotros mismos nos imponemos estándares de belleza a los que apuntamos sin importarnos nada más. Tal es así que como lo actual es ser delgad@ o súper flac@, o con mega músculos, mucha gente piensa que todo lo que tiene que ver con nuestro cuepo está totalmente bajo el control de uno mismo, y así se la pasa uno de dieta en dieta, de ejercicio en ejercicio teniendo en mente expectativas y objetivos irreales e irrealizables.

Esto que te diré suena casi como a una maldición pero si te la pasas apuntando a tener el ideal de belleza que ves en la televisión o en los medios nunca te liberarás de tus inseguridades ni de la opinión que verdaderamente tienes de ti mism@. Por lo tanto, mientras más pronto asumas que no todos pueden ser modelos de pasarela mucho mejor para ti, para tu cuerpo y para tu salud mental y corporal.

Nuestro cuerpo, en términos de tamaño y forma no solo es el reflejo de los hábitos de alimentación y de qué tan a menudo se hace ejercicio. También está la genética. Y ésta juega un gran papel a la hora de determinar nuestra contextura. ¿Conoces los biotipos? Puesto de manera simple vienen a ser la forma o ciertas características de nuestros cuerpos que están determinadas por nuestra genética. Y hay tres tipos o categorías: están los ectomorfos, los mesomorfos y los endomorfos. Todo esto se explicará de manera muy simple pero quiero que me sigas porque es importante para ti.

Los ectomorfos vienen a ser los de huesos largos, delgados, hombros y caderas angostas que les cuesta engordar (lo que para algunos puede ser beneficioso, mientras que para otros no tanto).

Luego están los mesomorfos que tienen una contextura más muscular. A menudo tienen hombros anchos y un tren superior naturalmente desarrollado que los hace parecer como más atléticos.

La otra categoría son los endomorfos, cuyas características corporales son redondeadas, con los hombros más angostos que las caderas, con caderas anchas, con una apariencia rellenita y con tendencia a engordar.

Pero la genética como dijimos juega su gran papel, aunque lo hace hasta cierto punto, y ciertamente nadie es exclusivamente un puro mesomorfo ni un puro endomorfo, las características de un biotipo predominan por sobre las de otro, pero no se puede decir que una persona posee estrictamente un solo biotipo.

Te preguntarás por qué esto te importa. Es importante que sepas cuál es tu forma corporal, porque una vez que lo sepas, una vez que entiendas cómo es la forma de tu cuerpo serás capaz de trabajar para tu cuerpo y no en contra de él…

Ya lo dijimos, somos una combinación de formas y características, pero no podemos convertirnos en algo que no somos. Sin embargo todo el mundo puede mejorar su apariencia y su salud, sus niveles de desempeño y su estado físico si se aplican programas de alimentación y ejecicios saludables, seguros y constantes.

Porque incluso si tu genética es la peor del mundo y tiendes a engordar con mucha facilidad, o si tienes que aprender a levantar autos para ganar medio kilo de músculo, es la manera en que vives la que determinará tu contextura y tu salud, y por supuesto tu peso. Los genes juegan, pero ellos no andan diciéndote “somos tus genes y apestamos, así que hoy comerás dos porciones de papas fritas”; tus genes no te dirán que te la pases sentado viendo televisión por tres, cuatro o cinco horas seguidas dependiendo qué tan genéticamente estés predispuesto a entrenar día a día. La cosa es así, si vives mal engordarás y tu salud empeorará.

No todo el mundo puede tener el cuerpo que quiere tener, pero todos y cada uno de nosotros podemos tener un cuerpo sano. Si te enfocas en lo que comes y en la cantidad de ejercicio que haces lo que sucederá es que alcanzarás una salud óptima y un estado y una salud física óptimas. Puede que tu cuerpo no sea el ideal de belleza, de delgadez o de volúmen muscular. Pero no te confundas, aceptar tu cuerpo no quiere decir abandonarse y dejar de buscar la mejor versión que uno mismo puede tener. Aceptar tu cuerpo significa que lo valoras, que respetas tu cuerpo y que lo cuidas, sin importar la genética o la forma, ni mucho menos estándares sociales o de los medios.

Deja ya de pensar “si fuera más delgad@ conseguiría ese trabajo”, o “si no fuera tan delgad@ tal vez tendría más citas”. Nunca pongas tu felicidad en términos del cuerpo que tienes, y deja de reforzar la idea de la sociedad de que a la gente solo le gusta lo que ve en los medios. Trátate con respeto, busca desarrollar una imagen corporal positiva, encuentra lo que tienes de bueno, cuáles son las características de tu cuerpo que te hacen únic@ y a la par ponte a entrenar todos los días y a comer comidas saludables. Con el tiempo ése hábito de entrenar y de comer sano te darán otra perspectiva de lo que realmente eres, y dejarás de buscar la felicidad en que otros acepten tu cuerpo, porque tú lo aceptarás y esa es la sensación más linda del mundo.

Así que no importa la genética, tu cuerpo siempre busca el bienestar y se merece ser apreciado y se merece que lo trates bien. Lo que se pueda cambiar cambiará con la buena comida y el ejercicio, y lo que uno no pueda ser que no te importe, simplemente acéptalo y busca ser siempre la mejor versión que tu mismo puedas ser. Ama tu cuerpo de una vez por todas, y las cosas serán mucho mejores.

Por cierto, la imagen del artículo es de una modelo profesional que se llama Lizzi Miller, de 90 kilos. Ojalá que inspire a dejar de buscar la perfección.

Fuente: tu-cuerpo-ideal.com

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