Anticonceptivos definitivos: ligadura de trompas
Cuando una mujer ha decidido que ya ha visto cumplidas sus expectativas de ser madre puede optar por un método anticonceptivo definitivo que no la obligue a estar pendiente de unas píldoras o de un DIU: la ligadura de trompas.
La ligadura de trompas es de hecho una operación quirúrgica que consiste en cerrar las trompas de Falopio femeninas para evitar que los óvulos no puedan llegar al útero una vez han salido de los ovarios. Se puede hacer a nivel ambulatorio o con ingreso hospitalario pero en principio la paciente se puede ir a casa después de pasar simplemente unas horas en observación. Consiste en una doble incisión a nivel del ombligo y en la inserción de un anillo metálico u otro material adecuado que las sella. Una buena opción es realizarla después del parto, ya que las trompas en ese momento están muy a mano para el médico.
La ligadura de trompas es un método anticonceptivo seguro y definitivo, aunque en los últimos años se le considera reversible al existir la opción de realizar una permeabilización posterior que permita volver a tener embarazos. Los riesgos que puede tener para la paciente son los mismos que los de cualquier otra cirugía (hemorragias, infecciones, reacciones alérgicas…) pero es muy raro ver complicaciones especiales en estas intervenciones laparoscópicas: las estadísticas dicen que se producen en una de cada mil mujeres aproximadamente.
El riesgo de tener un embarazo después de haberse sometido a una ligadura de trompas es de menos del 1 por ciento y en todo caso acostumbran a ser embarazos ectópicos. Por otra parte, los beneficios de esta intervención son muchos ya que las mujeres que se la han hecho no sufren efectos ni en su ciclo menstrual ni en su actividad sexual, además de tener menos peligro de sufrir cáncer de ovario.
Fuente: blogdefarmacia.com
Anticonceptivos definitivos
